En el marco de nuestra reunión autoconvocada celebrada hoy en Ámsterdam, Países Bajos, con la participación de 58 sindicatos de futbolistas profesionales de todo el mundo, FIFPRO expresa su creciente preocupación por la manera en que la FIFA está gestionando el fútbol a nivel global.
Al mismo tiempo, reafirma su compromiso de velar por los derechos y la dignidad profesional de los y las futbolistas, derechos que hoy se ven seriamente vulnerados por políticas comerciales impuestas por su sistema autocrático de gobernanza.
La saturación del calendario, la falta de descanso físico y mental, las condiciones extremas de juego, la ausencia de diálogo y el escaso respeto por los derechos sociales de los futbolistas se han convertido, lamentablemente, en pilares del modelo de negocio de la FIFA. Un modelo que pone en riesgo la salud de los jugadores y margina a quienes son el centro del espectáculo.
Como organización sindical internacional, sostenemos con firmeza que no puede hablarse de una nueva era del fútbol si no se atienden primero las desigualdades y abusos estructurales que lo atraviesan. No hay espectáculo legítimo si se construye sobre el desgaste, la exclusión y el maltrato.
FIFPRO señala con preocupación que la FIFA ha optado por desoír y silenciar sistemáticamente las problemáticas reales que enfrentan los futbolistas en distintas partes del mundo. Es inaceptable que un organismo con pretensiones de liderazgo global ignore las necesidades más básicas de los jugadores y las jugadoras.
Ejemplo de esta desconexión fue la reciente celebración del Mundial de Clubes por parte del presidente Infantino, disputado en condiciones extremas y adversas para cualquier ser humano, lo cual refleja una preocupante falta de sensibilidad hacia los derechos humanos, incluso tratándose de deportistas de élite.
Del mismo modo, el reciente anuncio triunfalista sobre la expectativa de vender seis millones de entradas para el próximo Mundial vuelve a poner el foco exclusivamente en métricas económicas, ignorando por completo las miserias estructurales que afectan al ecosistema global del fútbol. ¿Sabe la FIFA cuánto cobra un futbolista en África? ¿Es consciente de que en muchas partes del mundo es habitual que los salarios no se paguen durante semanas?
FIFPRO no se opone al crecimiento económico ni al desarrollo comercial del fútbol. Por el contrario, exige que ese crecimiento se produzca bajo principios de equidad, respeto y responsabilidad hacia quienes sostienen el juego con su talento y esfuerzo: los y las futbolistas.
Hoy más que nunca, FIFPRO y sus 72 sindicatos afiliados ratifican su compromiso inquebrantable con la defensa de los derechos laborales, sociales y humanos de los futbolistas. Seguiremos alzando la voz frente a los abusos, y exigiendo condiciones justas, dignas y sostenibles. El fútbol necesita líderes responsables, no emperadores. Necesita menos monólogos autocráticos y más diálogo plural, genuino y transparente.
Presentes:
Angola, Argentina, Australia, Austria, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Camerún, Canadá, Chile, Chipre, Colombia, Costa Rica, Croacia, Egipto, Escocia, Eslovaquia, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Gabón, Ghana, Grecia, Guatemala, Honduras, India, Indonesia, Inglaterra, Irlanda, Irlanda del Norte, Israel, Italia, Japón, Kenia, Lituania, Macedonia del Norte, Malasia, Malta, Montenegro, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, República Checa, República de Corea, República Democrática del Congo, Rumania, Serbia, Suecia, Turquía, Ucrania, Uruguay, Uzbekistán, Venezuela, Zimbabue.
Adheridos:
Bélgica, Bolivia, Botsuana, Dinamarca, Eslovenia, Hungría, Islandia, Marruecos, Qatar, Sudáfrica, Zambia.
Today, unions from around the world stand side by side to send a clear message: the global voice of football players is strong and united.
— FIFPRO (@FIFPRO) July 25, 2025
UNITY UNIDAD UNITÉ pic.twitter.com/8cwGIXiUNS
FUENTE: FIFPRO
