- La Liga 2 2025 en Perú tiene entre seis y siete meses de duración tras romper la Federación un acuerdo con SAFAP para que su extensión sea mayor.
- Muchos futbolistas profesionales deben buscar otros trabajos para poder vivir y solventar a sus familias.
- FIFPRO habló con dos jugadores afectados: “Estamos en una situación que te pone a la deriva”.
Por decisión exclusiva de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), la situación que viven los futbolistas que participan de la Liga 2 en Perú es cada vez más crítica: en 2025 el certamen tiene una duración de entre seis y siete meses, dependiendo del éxito deportivo de cada equipo, y al terminar su participación los jugadores quedarán sin contrato durante muchísimo tiempo.
“Son al menos cinco meses en el aire. Algunos jugadores tienen la suerte de poder aguantar económicamente esos meses, aunque con mucho esfuerzo porque también se les complica muchísimo. Pero hay muchos otros que tienen que hacer otras cosas que no tienen nada que ver con el fútbol para poder compensar el año y mantenerse a sí mismos y a su familia”, le dice a FIFPRO Damián Ísmodes, delantero del CD Universidad San Martín de Porres.
“El año deportivo no te da la vida que necesita un futbolista profesional. Hay mucha preocupación porque los jugadores sentimos que es cada vez más complicado jugar la Liga 2. Estamos en una situación que te pone a la deriva”.
La Agremiación de Futbolistas Profesionales del Perú (SAFAP) había llegado a un acuerdo en 2024 con la FPF para que la Liga 2 tuviera este año 9 meses de duración para todos los equipos, más un mes de pretemporada, además de quitar el límite de edad que establecía que cada once titular debía tener al menos cuatro jugadores sub-23.
“La Federación se pasó por arriba unilateralmente el acuerdo con SAFAP e hicieron una vez más el torneo de la forma que ellos quisieron, nunca pensando en el jugador de fútbol”, se lamenta Ísmodes.
SAFAP denunció que el reglamento de la Liga 2 para este año contempla de 20 a 22 partidos disputados por equipo, “la mitad de lo que un futbolista profesional debería competir anualmente”.
Diego Saffadi, goleador del FC San Marcos, acompaña el reclamo: “Esto es algo que nos afecta gravemente a nosotros y a nuestras familias. ¿Quién vive con seis meses de sueldo? Además, los contratos que firmas dicen que están vigentes hasta que acabe el campeonato. Si se corta antes por cualquier razón, se acaba y suerte. No existe ninguna cláusula que te proteja por un mínimo de cantidad de meses”.
Diego Saffadi, con la camiseta del FC San Marcos
Tanto Ísmodes como Saffadi están dentro del arco ‘privilegiado’ de la categoría: uno por sus 20 años como profesional, la gran mayoría en Primera División -incluso en el fútbol español-, el otro por haber terminado sus estudios y tener algunos emprendimientos propios, logran con cada vez más esfuerzo solventar su etapa sin estar bajo el amparo de un contrato con un club.
Pero no quieren mirar hacia otro lado con lo que sucede a su alrededor. “Estoy convencido que al 60% de los jugadores de Liga 2 no les da el sueldo para vivir. Los sueldos son relativamente bajos comparados con los de Primera, además de que ganamos en soles y no en dólares. Tengo un compañero que el año pasado hizo taxi para poder solventarse”, cuenta Saffadi.
Ísmodes agrega: “Si a mí me resulta difícil, que puedo jugar en uno de los clubes serios que hay como es San Martín de Porres, que nos da algunas facilidades que no todos los demás pueden, imagínate un chico de 21 o 22 años que tiene que mantener una familia. No sólo tiene seis meses de trabajo sino que también hay clubes que les incumplen los pagos”.
“Hay muchos jugadores que tienen un trabajo part-time para poder compensar el dinero y solventar a su familia. Son chicos que se entrenan por la mañana y luego van a otros trabajos para que el fin de semana les exijan resultados. Eso no es ser profesional”.
Jugar torneos informales por dinero en canchas muy precarias para poder sobrevivir está a la orden del día en los meses de parate. Sin el paraguas de un contrato, una lesión puede significar no trabajar la temporada siguiente.
“Hay chicos que juegan torneos relámpago en canchas que son pura tierra. Si te lesionas, nadie te avala”, relata Saffadi. “Yo este año hasta marzo no tenía club y jugaba por mi cuenta porque ¿cómo haces para mantenerte en forma tanto tiempo si puedes estar hasta seis meses parado? Y tuve una pequeña lesión. Me costó el regreso y un par de clubes me dijeron que no porque estaba lesionado”.
Damián Ísmodes, del CD Universidad San Martín de Porres
Más allá de otros problemas que los futbolistas sufren en la Liga 2 –varios campos que no están en condiciones de albergar un partido profesional, instalaciones precarias en estadios, viajes que pueden durar hasta 22 horas en bus y avión, una televisación que da muy poca visibilidad a los jugadores de la categoría-, Ísmodes y Saffadi coinciden en que la duración del torneo y de los contratos debe revisarse ya por el bien del colectivo de futbolistas.
Como mínimo, que la FPF respete el acuerdo alcanzado con SAFAP en 2024. De máxima, que los contratos alcancen estándares profesionales.
“Un campeonato que es profesional a nivel FIFA debería ser paralelo a la Liga 1 de nuestro país, con 10 u 11 meses de duración y uno de vacaciones”, reclama Ísmodes.
Saffadi acota: “Para poder estar mental y físicamente al 100 por ciento, tienes que tener las mejores condiciones”.
“Pero la realidad es que nosotros somos como trabajadores de una empresa. Y al final el que habla, el que se queja, es el primero que el año siguiente no tiene trabajo. Así funciona esto, pero tenemos que buscar alguna manera de ser escuchados. El gremio lo está intentando todo el tiempo porque conocen del tema y empatizan con nosotros por ser exjugadores. Saben lo que es estar de este lado”.
FUENTE: FIFPRO
